martes, 9 de marzo de 2010

Causas justas, publicidad repugnante

Hay una diferencia muy grande entre un buen anuncio y uno que no lo es. La base está, principalmente, en transmitir el mensaje tal y cómo queremos, para así poder conseguir nuestro objetivo de comunicación.

Hace poco más de una semana que he vuelto de Cuba. Estuve durante dos semanas y, aunque me faltó tiempo para sumergirme más profundamente en la vida cubana, he vuelto con una sensación de haberla disfrutado tanto como me fue posible.

Como no es de extrañar, hubo millones de cosas que me llamaron la atención, que me sorprendieron, algunas gratamente y otras no tanto. Pero hablar de todas ellas sería un caos, y no estoy aquí para hablar de mis experiencias de viaje.

Centrándonos en lo que nos interesa, la comunicación, diré, que todavía no logró olvidar un spot que repetían una y otra vez en todos los canales latinoamericanos, que no cubanos. Se trataba de un anuncio del hospital Saint Jude de Estados Unidos, que trata única y exclusivamente pequeños enfermos, con un mensaje muy claro: ayudar económicamente al hospital para que este pudiera mejorar con el tiempo no sólo sus instalaciones, sino sus conocimientos sobre el cáncer. Las imágenes eran, para entendernos, muy crueles. Aparecían continuamente imágenes de niños y niñas enfermas hablando de su enfermedad. Lejos de concienciar al espectador, creo que directamente le invitaba a cambiar de canal. Pero esto no fue lo que más me sorprendió y no es la razón por la que os estoy contando esto.  Casi al final del spot la voz en off te explicaba que al ayudar a estos niños recibirías un paquete de bienvenida. Si señores, ¡un paquete de bienvenida!. Como si estuviéramos hablando de una suscripción al National Geographic, dónde te dan un paquete de bienvenida regalándote un libro sobre la fauna y flora africana. Sencillamente, me repugnó y me sigue repugnando.

Creo que en este caso la diferencia entre un buen y un mal anuncio queda clara. Muy lejos de concienciar y llegar a los sentimientos de los espectadores, que a mi entender, es lo que se pretendía, consigue el efecto contrario. ¿No creéis que con una causa tan justa que hay detrás, este spot no sólo no ha sabido reflejarla, sino que además no ha conseguido concienciarnos de ella?

3 comentarios:

Noemi dijo...

Lo siento pero no he encontrado el spot por ningún lado!!!

Patricia dijo...

Yo he tenido la oportunidad de ver ese spot en numerosas ocasiones durante nuestra estancia en Cuba. Lo cierto es que cada vez que salía en televisión me entraban unas ganas locas de cambiar de canal.

Un spot desagradable donde los haya y mal configurado. Una forma nefasta de llegar al público y esperar su colaboración. Sin tacto y sin sentido del gusto. Definitivamente creo que no han sabido reflejar un mensaje tan claro como es el que persiguen la mayoría de las asociaciones y hospitales volcados con el cáncer.

Jessica Sanz dijo...

Yo tambien lo pude ver y creo que lo peor era el momento en el que lo ponían. Poruqe la mayoría de las veces lo vimos durnate un programa musical, muy aprecido ala lista de Los 40 principales aquí en España.
Además llevaba un punto que la saturación de ver el anuncio era insoportable llegando a tener que cambiar de canal ya que su duración era de unos 3 o 4 minutos.

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